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CAMBIO DE HORA – como hacer la transición más facil

 

Aquí estamos nuevamente como cada vez en marzo, nuestro tema del mes es: CAMBIO DE HORA.

¡Si! Nos ENCANTA esta época del año, especialmente porque somos padres, ¿no es así?- No puedo ocultar mi sarcasmo …

Obviamente, cada padre de este planeta ODIA el cambio horario, especialmente si hizo un trabajo fantástico estableciendo un buen horario para acostar a su niño ó bebé..

Dependiendo de cada niño, la diferencia horaria (en el cambio de estación) puede tener un gran impacto negativo en su sueño, especialmente con este cambio horario, ya que se supone que tu hijo(a) debe irse a la cama una hora antes y probablemente no estará lo suficientemente cansado como para caer rendido, sin algo de lucha.

Bueno, para eso estoy aquí, para ayudarte a través del proceso de adaptación del reloj interno de tu pequeño.

Lo mejor es hacerlo poco a poco. Cada dos días acuesta a tu hijo 15 minutos antes.

Ah, y haz lo mismo con las siestas!

A veces las matemáticas pueden ser un poco confusas. Y nuestros cansados ​​cerebros de mamá (o papá) pueden estar demasiado abrumados para pensarlo.

 

Por eso creé este pequeño calendario para tí.

 

 

Aquí os dejo unos consejos adicionales para facilitar la transición:

 

Oscurece bien el dormitorio por la noche y garantiza los rayos de sol por la mañana

La luz y la oscuridad le darán al reloj del cuerpo de tu hijo las señales adecuadas para adaptarse a la nueva hora. Siempre que puedas, expón a tus hijos a la luz natural (sol). Estar afuera ayudará a ajustar su reloj interno mucho más rápido.

 

Cánsalo físicamente!

Juegos al aire libre, saltos, carreras, etc. Y si tienes un bebé más pequeño, sal también a que le dé aire fresco, házlo gatear  o pónlo en el piso y juega con él físicamente. Esto ayudará MUCHO a darles la presión necesaria para dormir, así estará lo suficientemente cansado ​​ antes de acostarse y lo hará de manera natural.

 

Cambia el resto de su ritmo diario

Sí, especialmente el momento de su comida: las comidas son puntos fijos en el día, que le indican al niño si es mañana, almuerzo o tarde. Comienza gradualmente con la cena un poco antes. Una vez más, esto le dará a tu hijo las señales necesarias que su reloj interno necesita para sincronizarse con la hora y ayudarlo adaptarse más rápido.

Mientras implementas el cambio de hora poco a poco, no dejes que tu pequeño duerma más por la mañana, de modo que se cansará por la noche y podrá acostarse un poco antes. Si los acuestas 15 minutos antes, levántalo 15 minutos antes también.

 

Ya verás, ¡pronto todo volverá a la normalidad!

 

Ah, y olvidé compartir contigo las buenas noticias. Aunque los cambios de tiempo nos suelen causar algunos dolores de cabeza dos veces al año, esta vez, si llegases a tener un “pájaro madrugador” que tiende a despertarse demasiado temprano, sigue los consejos que te doy y el problema desaparecerá muy probablemente! 🙂

 

Suerte y a disfrutar de más horas de luz!

Con amor,

Jessica