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¿Cómo mantener el horario de sueño de tu bebé durante navidad?

…esto sí que sería un regalo navideño, ¿verdad?

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Por muy bonito que sea la temporada de navidad, las vacaciones pueden alterar totalmente el horario de sueño de tu bebé.

Con la escuela o el jardín infantil en receso, los horarios de comida impredecibles, las visitas a familiares y amigos, ya sea en persona o en Zoom, los juguetes y golosinas nuevas, entre otros, realmente puede ser tentador para tomarse unas vacaciones del horario de sueño de tu hijo(a), o al menos hasta el año nuevo. 

Sin embargo, si no quieres lidiar con un pequeño(a) “Grinch” durante el resto de la temporada, es importante mantener el horario de sueño de tu bebé en medio del ajetreo y el bullicio de las fiestas, por lo menos en la medida de lo posible.

Aquí hay 10 consejos que te ayudarán a mantener todos los hábitos de sueño saludables en los que has estado trabajando tan duro, para construir y también disfrutar un poco del alboroto navideño.

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1. Sé realista con tus planes

Habrá ocasiones en las que te quedes atascado en el tráfico, o quizás la fila en el supermercado demore más de lo esperado, o tal vez la visita rápida con un amigo(a) se convierta en una conversación de una hora.

Sea lo que sea; no te castigues por eso, debido a que por mucho que te animemos a que te ciñas a la siesta y al horario de sueño de tu pequeño(a), no siempre será posible.

Sin embargo, si sabes que hay momentos en los que no podrás mantener vuestra rutina, necesitas un Plan B.

Por ejemplo, si tienes una cena con los suegros o diferentes situaciones que podrían influir en vuestra rutina con relación al tiempo, necesitas siempre una “cartita bajo la manga”. Esto, podría significar contratar una niñera, o por ejemplo pedir ayuda a familiares en el último momento, por lo que sería todo un desafío durante las vacaciones en medio de una pandemia. Simplemente, será mucho mejor tener un plan B y poner un poco de esfuerzo anticipándote a lo que podría pasar. 

La temporada navideña está llena de magia, sin embargo, esto no significará que tu pequeño(a) no se duerma mágicamente cuando tú quieras 😉

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2. Sigue la regla 80/20

A continuación, se incluye un complemento del primer consejo.

Parte de ser realista es saber que las cosas no siempre saldrán como planeamos.

Por lo que, si puedes adoptar la regla 80/20, podrás ceñirte al horario de sueño de tu pequeño(a) y dejar un margen para aquellos momentos que escapan de nuestro control.

¿A qué me refiero?

La regla 80/20 significará ceñirte a la rutina de tu bebé el 80% del tiempo y luego estar ok cuando las cosas salgan mal el resto del tiempo (20%).

Por ejemplo: puede que tengas que dejar pasar una siesta en una ocasión especial. O podrías intentar asegurarte que tu pequeño tendrá una primera buena siesta a la hora que siempre la tiene, porque sabes que la segunda siesta probablemente no funcionará o será un poco de “mala calidad”.

Aquí tenemos que compensar un poco si las actividades que tenemos durante el día van a influir en la rutina de sueño de nuestros hijos(as). Puedes tener flexibilidad en situaciones exclusivas y cambiar un poco la rutina, pero anticiparte también, por ejemplo, con las siestas y equilibrando la cantidad de tiempo de descanso de tu bebé.

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3. Encuentra consistencia donde puedas, especialmente durante la alimentación y la hora de acostarse

Seguir la regla del 80/20 significa buscar la consistencia el 80 por ciento del tiempo.

La consistencia puede venir de muchas formas diferentes, por ejemplo; asegurarte de que la primera siesta del bebé sea siempre a la misma hora, o llevar las sábanas y la máquina de ruido blanco para mantener un ambiente de sueño constante, o mantener la misma rutina a la hora de acostarse, incluso si no estás en casa por la noche.

Si pudiste mantener constante el ritmo de alimentación y sueño de tu pequeño(a) durante la noche principalmente, ¡has hecho un gran trabajo!

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4. Mantén un ambiente de sueño tranquilo y oscuro

Si te quedas con la familia durante las vacaciones o si se quedan ellos con vosotros, puede ser que el bebé tenga que compartir una habitación. Eso estará bien, siempre y cuando mantengas el mismo entorno de sueño al que está acostumbrado(a) tu bebe. (¡Nuevamente, la consistencia es clave!)

Si es necesario, trae una cuna de viaje, así tu bebe tendrá un entorno de sueño parecido al de casa. También, para crear una distancia visual y para darle a tu pequeño(a) su propio espacio, podrás colocar una sábana del techo entre su cuna y vuestra cama. No querrás arriesgarte a que exista una lucha la noche que tu bebe tenga que dormir otra vez en su propio cuarto, ¿no?, ya que, después de la temporada navideña, quizás se haya acostumbrado a dormir contigo un par de noches.

Créeme, ¡puedes crear un excelente ambiente para la siesta, para la hora de acostarse en cualquier lugar!

Solo asegúrate de que el espacio esté lleno de señales familiares para dormir; ruido blanco, la oscuridad (estas cortinas opacas de viaje son increíbles), saco de dormir o el peluche con cuál siempre duerme.

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5. Viaja durante la siesta

Planifica tu viaje para que coincida con las horas regulares de la siesta de tu bebé.

Eso significa hacer todo lo posible para programar vuelos mientras tu bebé debe tomar una siesta o salir a la carretera durante ese tiempo si viajas en automóvil. Si tu pequeño(a) todavía está tomando varias siestas, intenta planificar que la primera siesta sea en casa, para asegurarte de al menos una siesta de alta calidad antes de que empieza la locura de un viaje con un bebe o niño(a) pequeño(a).

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6. Aprovecha las siestas sobre la marcha

Si tu bebé duerme varias veces al día, puede que no sea realista que todas esas siestas se hagan en casa.

En cambio, probablemente tendrás que hacer algunas siestas sobre la marcha: en el cochecito, el portabebés, el automóvil o incluso el avión. Está bien cambiar un poco las reglas de la siesta durante la temporada navideña y ser un poco más flexible, especialmente si eso significa que tu pequeño(a) realmente está durmiendo en esas siestas.

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7. Consiga la ayuda de tu familia y seres queridos

Lo más probable es que tu familia y amigos estén tan emocionados de abrazar y tomar “selfies” con tu pequeño(a), y no pasa nada con esto… puede ser tentador dejarlos, aun si tu bebe está sobre estimulado.

Es importante poner límites, pues si no lo haces, serás tú quien tendrá que lidiar con un pequeño(a) malhumorado(a) cuando todos los demás hayan ido a sus casas.

Informa a tus seres queridos de antemano a qué hora normalmente tu bebé duerme la siesta y recuérdales lo que puede suceder si su pequeño(a) no lo consigue cuando lo requiere. Incluso podrás crear una pequeña señal “¡Shh! Bebé durmiendo” para poner en la puerta mientras duerme la siesta. Si logras que todos estén a bordo y estén dispuestos a ayudar, las horas de la siesta serán mucho más sencillas y reconfortantes.

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8. Tómate un tiempo para el tiempo libre antes de dormir

Las vacaciones pueden ser divertidas, pero las luces parpadeantes, los abrazos de la familia y a la música navideña ininterrumpida, se le suman a una gran cantidad de estimulación para tu pequeño(a), lo que no hace que se acomode para dormir más fácil.

Es por ello que, para facilitar la transición, debemos establecer un límite de tiempo de inactividad antes de comenzar su rutina normal para la hora de acostarse.

Aquí hay un consejo para los niños(as) pequeños(as): Incluso si tu hijo(a) ya no toma siestas durante el día, ¡aún puede beneficiarse del tiempo de inactividad durante el día! El caos y la emoción, las golosinas azucaradas de las fiestas y toda esa actividad constante, pueden dejar a los niños(as) con adrenalina, niveles altos de azúcar – y un gran colapso al final del día!

Encuentra algo de tiempo para retirarse a una habitación y leer un poco o dar un paseo agradable y tranquilo para darles tiempo para relajarse y recuperar el equilibrio. Todo esto facilitará que ellos(as) de manera progresiva vuelvan a su centro sin estar alterados o desconcertados con situaciones tan opuestas como la actividad y el silencio de un momento a otro. Nuestra misión será crear la conexión natural de un momento a otro.

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9. ¡No vuelves a caer en viejos patrones (ni crear nuevos malos hábitos)!

Es posible que sientas la tentación de darle a tu bebé el chupete (aunque te haya costado tanto de dejarlo) o mecerlo para que se duerma si está llorando en lugar de dormir, ¡pero resiste la tentación!

El bebé se va a acostumbrar a esas señales de sueño muy, muy rápido, y eso podría durar mucho más allá de las vacaciones.

Si vuelves a caer en los viejos hábitos, como amamantar o mecer a tu pequeño(a) para que se duerma, es posible que deban pasar algunas noches para volver a dormirlo entrenándolo una vez que las cosas se calmen, pero no te preocupes … si ya has creado una rutina de sueño saludable, no debería ser demasiado difícil volver a encarrilar las cosas.

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10. Revierte el daño

Una vez que terminen las vacaciones y las cosas se hayan calmado, comienza a pensar en volver a la rutina normal de sueño de tu pequeño(a). Si la hora de acostarse ha pasado a ser más tarde, comienza a acostarle gradualmente un poco antes, 15-20 minutos por noche, hasta que todo vuelva a la normalidad. 

Las vacaciones se tratan de alegría y de pasar tiempo con tus seres queridos, así que no te preocupes demasiado por el horario de sueño de tu pequeño(a), haz todo lo posible por mantener las cosas constantes y trata de ayudarle a obtener el mejor y más reparador sueño posible. Aparte de eso, ¡disfruta de la temporada! 

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¡Etiquétame o envíame todas esas lindas fotos navideñas con tu pequeño angelito @thesleepingbabyproject! 

Sin embargo, si necesitas ayuda para que las cosas vuelvan a la normalidad, o incluso para establecer una buena base de sueño en el primer lugar, puedes contactarme. Seguramente te puedo ayudar.

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